No es lo mismo nacer mujer que nacer hombre en este mundo. Unos y otras no tendremos las mismas posibilidades de llegar a los mismos sitios, no podremos jugar con los mismos juguetes ni será igual de fácil imaginar qué queremos ser de mayores, no nos veremos igualmente representados y representadas en las profesiones, en los parlamentos, en los tribunales o en los gobiernos. No se nos tratará igual en el mercado laboral, no seremos igualmente escuchados que escuchadas, igualmente valorados y valoradas, igualmente reconocidos unos y otras cuando hablemos en una reunión de trabajo o cuando expongamos nuestra opinión unas horas después en el bar tras esa misma reunión. No seremos igualmente reconocidas por la medicina, ni igualmente reconocidas por la historia, no tendremos las mismas posibilidades de ser valoradas como artistas o de ganar un premio de literatura. No obtendremos el mismo salario por el trabajo que desempeñemos ni dedicaremos las mismas horas a tareas no remuneradas, no nos enfrentaremos al mismo riesgo de perder el empleo por tener hijos, ni tendremos las mismas posibilidades de llegar a la vejez siendo pobres. No nos veremos expuestas a las mismas causas de muerte ni a las mismas formas de violencia. No nos esperan las mismas vidas, sino vidas muy distintas.
Por esto soy FEMINISTA