1. Cógete un muslo apriétalo, estrújalo, pasa la otra mano por encima. ¿Ves las bolitas? ¿Sientes el relieve de las carnes? Enhorabuena, tienes celulitis y eres mujer.
2. Práctica algún deporte- de nombre casi impronunciable- en el que entrenes tu fuerza y resistencia: crossfit, bodypump, bodycombat o cualquier arte marcial. Las chicas que se sienten fuertes son más autosuficientes, tienen mayor autoestima y se ven más guapas.
3. Prueba a ir sin maquillar al gimnasio. Siento compasión por todas las chicas que vienen a clase de ciclo indoor o spinning más pintadas que Uma Thurman. El maquillaje impide que puedas secarte la cara cuando el sudor te cae a mares, estás incómoda, pica, no deja transpirar a los poros cuando se abren (debido al aumento de la temperatura corporal), hace que los restos de maquillaje se agarren a ellos y, por tanto, la piel se ensucie.
4. Deja de llamar histérica a tu madre. Probablemente lo sea, pero si tú estás jodida, piensa que ella nació mujer unos cuantos años antes.
5. Di “no” cuando no quieras quedar, besar, follar o dormir en la cama de alguien. Las mujeres tenemos grandes dificultades para decir “no”. Prueba, no hay más que pegar la punta de la lengua a la parte interior de los dientes superiores: “¡Nnn-o!”.
6. No intentes conquistar a un hombre fingiendo que no te gusta follar y diciéndole cosas del tipo “yo no soy de esas”. Piensa que “esas” no te hemos hecho nada.
7. No odies demasiado a la novia de tu ex. Odia más a tu ex.
8. Haz algo abrupto en la primera cita y no te sientas ridícula. Échate un eructo o un pedo. Viértele la copa por encima. Ríe con la boca abierta. Besa con pasión. Un chico me dijo que se enamoró definitivamente de mí cuando le confesé que había leído un artículo suyo “mientras hacía caca”.
9. Deja de adular a hombres mayores por su edad. Un tipo mayor que siempre busca mujeres mucho más jóvenes es un imbécil. Si tú tuvieses su edad, ni te miraría. Además, no se les pone tan dura.
10. Llama a tus amigas y queda con ellas aunque te hayas echado un novio y estés superenamorada. Después se enfada, y con razón.
11. Sal a beber y a bailar con ellas de vez en cuando. Por muchos hombres que pasen por tu vida, las amigas nunca se deben perder. Son las que nos aguantan cuando estamos hechas trizas.
12. Cómete la hamburguesa. No te la comas. Pero no conviertas la puta hamburguesa en el eje de tu vida.
13. A veces hay que tomar pastillas de las buenas, no pasa nada. Si te quedas sin ellas, llámame.
14. Si llevas en pareja desde antes de cumplir los dieciocho años, revida tu relación. Según el Departamento de Salud de Estados Unidos tienes un cuarenta y ocho por ciento de probabilidades de separarte si te casas. Recuerda: hay que vivir.
15. Mantén relaciones con hombres (o mujeres) que te vayan a aportar algo. Analiza fríamente la situación antes de lanzarte a los brazos de Cupido. Reflexiona sobre los problemas de tus relaciones anteriores. No quiero ser aguafiestas, pero sin una perspectiva laboral y económica que os una, la relación no se mantendrá. Al menos, una relación sana.
16. Acaríciate el bigote un mes después de haberte depilado. Es relajante.
17. Los pelos de las piernas son mucho más duros. Ponte falda.
18. Pide cosas en la cama. Que haya muchos hombres que son malos amantes es también culpa nuestra. Recuerda: “Hay que enseñar al que no sabe”.
19. Compra cosas fabricadas por mujeres y paga servicios en los que trabajen mujeres. La mejor forma de contribuir al trabajo femenino es demandando trabajadoras.
20. Consume productos culturales hechos por mujeres. Las mujeres hacen maravillosas obras de literatura, series, cine, teatro, cómic, danza, pintura, dibujo o humor. La cultura es la principal creadora del imaginario colectivo; sumérgete en el universo femenino y recomiéndalo.
21. Busca tu autonomía económica, pero no te deprimas ni te sientas una inútil si no lo consigues. Aunque seas trabajadora, obstinada y disciplinada, no olvides que seguramente partes de una situación de discriminación.
22. Nunca aguantes ninguna situación que te degrade porque creas que tiene que ser así, o porque seas mujer. Haz valer tu voz.
23. Permítete llorar mucho por ese imbécil. Después, échate todo el maquillaje que te has ahorrado en el gimnasio y sal a ligar con la mejor de tus sonrisas. Ya llorarás mañana de nuevo. Con la resaca.
24. Cómprate esa prenda que te apetece mucho pero no te atreves a coger porque enseña demasiado, no es para tu edad o te marca mucho. Como si vas en bragas. Viste como te dé la real gana, ya está bien de tener normas para todo. (Aunque si vas muy fresca, ponte una Rebequita, porque las infecciones de orina empiezan con el culo al aire.)
25. Si no lo tienes y te lo puedes permitir económicamente, sácate el carnet de conducir. Aunque no tengas pensado usarlo mucho. Las ruedas te refuerzan como persona. Puedes ir a cualquier lado, no tienes que ejercer de eterna copilota y así eres tú la que se pone encima de él en el asiento de al lado, mucho más cómodo en ciertas ocasiones.
26. No esperes a que él saque la cartera en la primera cita. Sé feminista. Sé original.
27. No te sientas mal por tener una noche loca, o varias, ni hagas sentir mal a una amiga. A lo hecho, pecho. El arrepentimiento sostenido te mina y te vuelve una persona gris.
(López Varela. D. No es país para coños. Sobre la necesidad de una sociedad feminista. Ediciones Península. 2017)